18.9.06

Para no dormir

Érase que se era un hamstercillo con alas de mariposa. Volaba sobre la verde pradera agitando alegremente sus coloridas alas, hasta que se posó en una flor. Entonces de entre las hierbas apareció un gato, que hablaba en húngaro. El gato le dijo:

-¡Voy a comerte!

A lo que el hamstercillo con alas de mariposa contestó:

-¡No me cogerás!

Y escapó volando, ejecutando caprichosos tirabuzones, rizando el perfumado aire de la primavera. Acto seguido cayó un meteorito y todo se fue a tomar por saco.

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