3.10.06

Málaga, manantial de salud

-¿Con qué única palabra definiría usted la ciudad de Málaga?
-Polvo.
-¿En sentido literal o metafórico?
-Uhm... No me lo había planteado.

Hoy, caminando por las calles de Málaga, pensé por un momento que por alguna peripecia mística había sido teletransportado al Sahara. Una nube de polvo levantada por una ráfaga de viento se abalanzó sobre mí, ensuciándome y colapsando mis pulmones. Málaga es sólo eso, polvo. Una nube de polvo y mierda flotando sobre calles y edificios. Voy por el centro, aspiro el aire y noto cómo penetran partículas de contaminación por las fosas nasales. Qué sano debe de ser esto, me digo.

La vida puede ser maravillosa, pero aquí seguro que no.